Tractores agrícolas de ruedas son vehículos agrícolas que pueden equiparse con implementos para realizar diferentes tareas. Se pueden utilizar para arar, labrar, cultivar, cosechar y transportar cultivos y otros materiales. Tienen ruedas en lugar de orugas y vienen en una amplia gama de tamaños y potencias nominales para adaptarse a las necesidades de diferentes operaciones agrícolas.
Los primeros tractores se construyeron a principios del siglo XX y compartían muchas características con los motores de tracción a vapor. Eran muy grandes, pesaban entre 20,000 y 30,000 libras y usaban enormes ruedas u orugas de acero. Su peso sustancial, poca distancia al suelo y altos costos los hicieron poco prácticos para su uso en pequeñas granjas. Sin embargo, el desarrollo de motores diesel en la década de 1930 permitió a los granjeros reemplazar sus caballos y mulas por tractores más livianos y versátiles que los modelos originales.
A John Fitch, un agricultor del condado de Mason, Michigan, se le ocurrió la idea de utilizar las cuatro ruedas de un tractor para promover la tracción mientras ara sus campos en 1910. Varios fabricantes habían experimentado con el concepto antes de ese momento, pero el diseño de Fitch era único en el sentido de que usaba ejes motrices para transferir la potencia del motor a los diferenciales en los ejes delantero y trasero. Esto, combinado con el hecho de que la empresa de Fitch permaneció en el negocio hasta 1930, lo califica como el primer fabricante práctico de tractores con tracción en las cuatro ruedas.
El diseño de Fitch también fue un precursor de las modernas técnicas de producción de tractores con tracción en las cuatro ruedas, que se basan en cajas de engranajes para transmitir la potencia del motor a las ruedas motrices. El sistema de transmisión está equipado con cadenas endurecidas que proporcionan el par y la velocidad necesarios para diversas funciones. Si bien el sistema de cadena tiene algunas desventajas, permite un control más preciso sobre la potencia del motor.
Es importante tener en cuenta que las causas más comunes de accidentes con tractores son los errores del operador y el mantenimiento inadecuado. Aunque los tractores están diseñados para ser seguros y fáciles de usar, aún pueden causar lesiones graves en caso de accidente. Por lo tanto, es esencial que los operadores comprendan los riesgos y tomen medidas de precaución para evitar estos incidentes.
Otro problema común es conducir en caminos embarrados o arenosos. Esto puede dañar el chasis y atascar el motor. Es importante estar al tanto de las condiciones del camino con anticipación y asegurarse de que su tractor pueda manejarlo. Se deben evitar los puentes pequeños si es posible y cualquiera que se cruce debe tener barandas a lo largo de los bordes para evitar que las ruedas del tractor se caigan.
Elegir el tractor adecuado para su granja es vital para la productividad y la rentabilidad. Si no está seguro de qué modelo es mejor para sus necesidades, consulte a un distribuidor calificado para recibir asesoramiento experto. También es importante tener en cuenta los costes de funcionamiento al seleccionar un tractor. Se recomienda elegir un tractor con un consumo específico de combustible más bajo, ya que esto le ayudará a ahorrar dinero a largo plazo. Por este motivo, se recomienda optar por un modelo con motor diésel.